La viña Concha y Toro a incorporado una nueva cepa tinta a la linea de vinos Gran Reserva Serie Riberas. Esta nueva linea de vinos fue lanzada el año pasado al mercado.
El vino que presenta la viña es Gran Reserva Serie Riberas Merlot 2008, elaborado por el enólogo Héctor Urzúa.
Con la cosecha 2008 se incorpora el Merlot a la línea Gran Reserva Serie Riberas, convirtiéndose en la cuarta cepa tinta de esta marca (Cabernet Sauvignon, Carmenere, Syrah y ahora Merlot).
En Gran Reserva, cada una de sus cepas está asociada a distintas riberas de Chile, con vinos provenientes de las orillas y cercanías de los ríos Rapel, Cachapoal, Tinguiririca, Loncomilla, Itata y Maule. Y donde se asocia a cada variedad la principal Ribera del río de acuerdo a la ubicación del viñedo. En el caso del Merlot, es la Ribera del Maule, D.O. San Clemente.
Caracteristicas del terroir.
En cuanto a clima, las temperaturas altas del día dan paso a frescas noches como consecuencia de los vientos cordilleranos que bajan junto a las aguas del río Maule.
Los suelos son coluviales y de geografía plana, de textura franco arcillosa. De buena permeabilidad, sus raíces alcanzan en promedio los 60 cms de profundidad.
Los suelos son coluviales y de geografía plana, de textura franco arcillosa. De buena permeabilidad, sus raíces alcanzan en promedio los 60 cms de profundidad.
“La cosecha 2008 con las excelentes condiciones del valle del Maule y específicamente de San Clemente como terroir del Merlot.
Proveniente del viñedo Mariposas, el vino se caracteriza por su intenso color rojo violáceo.
Aromáticamente, destaca su carácter fresco, con notas a mora, ciruelas negras y guindas. Las especies y el suave tostado de la madera dan complejidad sin interferir en la expresión del terroir. Mientras que la generosidad de sus suelos arcillosos
está plasmada en su boca, con taninos firmes y jugosos. Su acidez balanceada resalta el carácter fresco del vino y le otorga un final largo y sabroso”, concluye su enólogo Héctor Urzúa.
Aromáticamente, destaca su carácter fresco, con notas a mora, ciruelas negras y guindas. Las especies y el suave tostado de la madera dan complejidad sin interferir en la expresión del terroir. Mientras que la generosidad de sus suelos arcillosos
está plasmada en su boca, con taninos firmes y jugosos. Su acidez balanceada resalta el carácter fresco del vino y le otorga un final largo y sabroso”, concluye su enólogo Héctor Urzúa.
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